miércoles, 24 de agosto de 2011

Documento Juventud Proyecto Sur análsis pos electoral Ante la Derrota Política, Fortaleza Ideologica



CASUA SUR NO NECESARIAMENTE COMPARTE EL CONTENIDO DE LA REFLEXION, LA COMPARTE PARA ABRIR EL DEBATE


ANTE LA DERROTA POLÍTICA:
FORTALEZA IDEOLÓGICA

Ante los resultados de las últimas elecciones, tanto a nivel provincial como nacional, se pone de manifiesto reflexionar (y llamar a la misma) sobre muchas cuestiones, entre ellas, la consolidación y el avance de los oficialismos por un lado y el retroceso de los espacios que plantean alternativas emancipadoras o contra el bipartidismo corrupto.
Lamentablemente, todas las críticas que desde nuestro espacio se hicieron hacia la conducción nacional respecto de sus políticas internas y externas, se vieron ratificadas el último domingo, cuando el pueblo visualizó la incapacidad del Movimiento Proyecto Sur para lograr cambios reales desde el poder. Perdimos credibilidad. A las mejoras materiales de la sociedad alcanzadas por el kirchnerismo (como por ejemplo: el crecimiento del PBI, el aumento del nivel de empleo, asignación universal por hijo, entre otras medidas), se sumó su contundente victoria discursiva.
Creemos que desde nuestro espacio de militancia en Córdoba, no estuvimos a la altura del año electoral, entre los principales inconvenientes podríamos resaltar: el no haberle dado un funcionamiento fluido a la orgánica, no pudimos realizar buenas campañas electorales que finalmente desembocó en la imposibilidad de referenciar ante la sociedad un compañero que nos represente.
Sin embargo, todo lo ocurrido nos tiene que servir para consolidar nuestro espacio político y continuar con la formación de su identidad. Es necesario que reflexionemos sobre el rumbo del colectivo en el marco de la actual coyuntura, teniendo en cuenta la situación de anomia que atraviesa Proyecto Sur, además consideramos que todas nuestras críticas y autocríticas deben ser realizadas con vistas a la construcción, convencidos que en nuestro país somos muchos los compañeros que queremos la liberación nacional y social.
Proponemos establecer un diálogo fluido con ellos para lograr la creación del partido que nos contenga. En este sentido, desde la Mesa Ejecutiva estamos trabajando para concretar un encuentro entre la militancia de Córdoba con tres referentes del Movimiento, (de distintas provincias del país), con los que en primera instancia creemos compartir formas de construcción y militancia.
Entendemos que esta iniciativa debe ser acompañada por la voluntad de cada uno de los compañeros, por lo tanto convocamos a un espacio de reflexión, el día de mañana, martes 16 de agosto, en la Casa del partido a las 20:00hs.
Rogamos la difusión de la presente convocatoria a tod@s l@s compañer@s de vuestros Núcleos y/o espacios de trabajo. Y pedimos disculpas a los compañer@s del interior por realizar la presente convocatoria con tan poca antelación, la fecha dispuesta es sólo a los fines de no alterar las actividades ya programadas en la Casa. Tendremos pronta comunicación con los compañeros del Partido del interior de la provincia para consultarlos al respecto y realizar las reuniones pertinentes.
Abrazo militante para tod@s.
Analía Pumo, Santiago Oliva, Carlos Reyes, Vanesa García y Matías Deón

Agrupacion 5 Causas Reflexion Pos electoral sobre Proyecto Sur


CAUSA SUR, comparte esta reflexion, lo que no quiere decir que acuerde necesariamente con su contenido y tampoco conoce a los cumpas de 5 Causas, no obstante, nos parece importante para sumar al debate.


Compañeros:
Frente a la derrota electoral sufrida en las elecciones primarias del Domingo 14 de agosto, la Agrupación Cinco Causas desea manifestar su posición:
El arrollador caudal de votos obtenido por la fórmula Kirchner-Boudou en las pasadas elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ha dejado un tendal de consternados y heridos.
Pero más allá del impacto visual de esta encuesta, es necesario hacer un análisis un poco más detallado de las causas y consecuencias.
No podemos dejar de incluir en el análisis tres elementos centrales derivados de los resultados: la recomposición de la imagen del gobierno nacional, la derrota del sector neoliberal clásico y el paupérrimo rendimiento electoral del Movimiento Proyecto Sur.
El primero, obedece a una combinación de factores, principalmente ligados a un contexto de estabilidad económica coyuntural como consecuencia principal del elevado precio internacional de la soja y el goteo que este ingreso descomunal de divisas trae aparejado. Por otro lado una gran parte de la población ha logrado mejoras relativas en forma directa e indirecta, a través de múltiples mecanismos paliativos desde el Estado hacia los sectores más postergados. El otro sector poblacional que dio respaldo a las políticas del gobierno nacional fue una importante franja de  clase media, que por un lado percibe una solidez y estabilidad económica y, por otro, es receptiva del discurso progresista del gobierno en especial lo ligado a los Derechos Humanos y el Matrimonio Igualitario.
Por supuesto que existen otros actores que también han aportado a este histórico 50 % de votos, pero el que más nos interesa y que aportó su granito de arena fue el encadenamiento de errores cometidos por el Movimiento Proyecto Sur, que dejaron la simbología de lo nacional y popular en manos exclusivas del gobierno (tanto estos errores como las cuestiones de caracterización del gobierno Kirchner se tratarán más adelante en este documento).
 
Por su parte, la derecha clásica (Alfonsín/Duhalde) ha sufrido un rotundo golpe, obteniendo muchos menos votos de los esperados y quedando prácticamente sin posibilidades de acceder a un posible ballotage en octubre. Podríamos afirmar que la aplastante mayoría del pueblo ha descartado, casi para siempre, una vuelta atrás hacia el neoliberalismo ortodoxo y sus variantes.
 
 
El Movimiento Proyecto Sur
Ya no hay excusas, ni escapatorias ni postergaciones. Los hechos nos obligan a reflexionar sobre nuestros errores, sobre el rumbo y sobre nuestras metodologías.
Desde el excelente desempeño de nuestra maquinaria y nuestros dirigentes en 2009, hasta el día de hoy, se han producido una serie de hechos y actos que no pueden ocultarse.
Hemos caídos barranca abajo en lo que respecta tanto a la estructura como a la proyección hacia el resto de la sociedad.
En este documento intentamos señalar de una forma cruda y realista lo que consideramos errores de corrección obligatoria, esto significa que no hay alternativa, o se corrigen o perecemos.
 
Las PASO y PSUR
En referencia al retroceso electoral experimentado por el Movimiento tanto en las últimas elecciones PASO como en las del 10 de julio pasado en la CABA, no podemos dejar de señalar que consideramos como uno de los errores más importantes el haber colocado nuestra principal figura pública, Pino Solanas, a competir por la jefatura de gobierno de la Ciudad. Este hecho generó un vacío muy grande en el escenario nacional que no han logrado revertir, a pesar del esfuerzo realizado, los compañeros Alcira Argumedo y Jorge Cardelli.
Pero la consecuencia más grave fue que los compañeros de las provincias se quedaron sin poder contar con la referencia de la figura de Pino para lograr instalarse.
Haber concentrado nuestra energía y nuestros recursos en el distrito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires nos ha puesto en un repertorio discursivo distante del que veníamos manteniendo, dejando en un segundo plano nuestras consignas más fuertes y que más ponían en evidencia la verdadera esencia entreguista del actual gobierno: la recuperación de los recursos naturales, la necesidad del ferrocarril estatal, la defensa de nuestra plataforma marítima, el no pago de la deuda fraudulenta, etc.
Entendemos que el aparato del poder ha trabajado con la intención de arrinconarnos y convertirnos en un partido vecinal.  Desde esa situación, el gobierno ha utilizado la simbología de lo nacional y popular con total impunidad, sin un discurso que lo contraste y lo desnude ya que nosotros, los únicos en condiciones de contraponer una alternativa, estábamos desgastados en una pelea a la que nos lanzamos sin estar suficientemente preparados.
Este mismo error nos colocó en una posición de debilidad extrema en la negociación con posibles aliados coyunturales de nivel nacional.
A esto se suma una imagen de debilidad creciente de nuestro Partido y nuestro movimiento, principalmente en los enfrentamientos públicos con quienes, en ese momento, la mesa nacional entendía que eran nuestros aliados.
También hemos demostrado otro tipo de debilidad que tiene que ver con la coherencia discursiva al generarse fisuras frente a la segunda vuelta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la actitud de varios referentes de manifestar públicamente su intención de apoyar a Daniel Filmus.
Estas fisuras esconden problemas mucho más profundos. Por eso afirmamos que, en estas condiciones, Proyecto Sur presenta una vulnerabilidad desde el núcleo mismo de su organización que le impide crecer más allá de un pequeño grupo de militantes. Y aún así, siendo muy pocos, subsisten los internalismos, las intrigas y rivalidades que terminan cancelando cualquier proyecto de crecimiento.
Todo esto hace imposible que el Partido Proyecto Sur se pueda convertir en un Partido de masas como lo exige la coyuntura histórica.
 
La autocrítica
De toda experiencia se debe hacer una revisión. Lo que se debe buscar es una autocrítica de carácter constructivo, esto significa repasar los procedimientos y las tácticas que nos han producido un desvío de los objetivos planteados.
No es útil ni realista, más aun, es contraproducente cargar las culpas de nuestra derrota electoral sobre factores objetivos externos y ex aliados, si ello no se acompaña con otras consideraciones de carácter interno que sirva para mejorar nuestra organización y procedimientos. Por eso, debemos incorporar la práctica de la autocrítica como un hecho cotidiano, grupal, retrospectivo y constructivo.
En el caso particular de nuestro devenir como organización, estamos obligados a revisar los procedimientos internos, sistematizar la formación política y generar espacios que canalicen las inquietudes de la militancia de forma ordenada.
Las ideas y propuestas deben fluir dentro del Partido y los lineamientos políticos caer en forma de cascada hasta el último militante, manteniendo cohesión ideológica y organizativa.
 
Proyecto Sur se define como un movimiento que pretende una revolución en los ámbitos político, social y cultural. Y si plantea que es necesaria una revolución en el ámbito cultural, es porque estamos convencidos de que en los últimos treinta y cinco años, quienes ejercieron el poder político han venido realizando acciones tendientes a destruir la cultura, y especialmente la cultura política del pueblo argentino.
 
Desde la recuperación democrática, los gobiernos electivos que se sucedieron han conservado el modelo de dependencia estructural. Quienes manejan los hilos detrás de la fachada constitucional siguen siendo un puñado de grupos económicos concentrados, mayoritariamente más interesados en satisfacer los intereses de potencias extranjeras que las necesidades de la nación.
Paradójicamente, en este país que produce diez veces la cantidad de alimentos que necesita su población, ocho niños mueren cada día por causa del hambre y la desnutrición.
Por otro lado, desde el discurso oficial parece no importar que estemos entregando y contaminando la tierra, el agua y el aire, de los que dependemos para vivir. O que en nombre de lo nacional y popular, y de los Derechos Humanos, el gobierno y sus aliados provinciales expulsen, repriman y maten a los pobladores originarios de la tierra para entregársela a las multinacionales extranjeras.
En nombre de la unidad del campo popular, el gobierno infiltra y divide a los partidos políticos y organizaciones sociales con vocación transformadora, para hacerlos funcionales a sus intereses.
 
Proyecto Sur es una fuerza nueva, que aun no termina de nacer. Carece de organización, y a pesar de que se propone llevar a cabo una revolución cultural, no escapa a las circunstancias imperantes en la sociedad de la que es parte.
La conformación de su militancia es muy heterogénea y las ideas e intenciones de sus miembros no siempre son claras ni van siempre en un mismo sentido. Hay  compañeros  que creen que Proyecto Sur no debe criticar al gobierno, porque si denunciamos los asesinatos de Insfrán y Pedraza, la entrega y contaminación de los Gioja, la apropiación privada de bienes públicos por los capitalistas amigos y testaferros del gobierno, los negociados comunes entre empresarios del gobierno y empresarios de la oposición, y una larga lista que no viene al caso enunciar aquí, le estaríamos “haciendo el juego a la derecha” también existen aquellos que afirman que el modelo kirchnerista está conformado por una burguesía nacional enfrentada al imperialismo. Esta tendencia quiere convertir a Proyecto Sur en una de las variantes del bipartidismo que combatimos.
Nos debemos un debate interno, en primer lugar, de línea ideológica. Para que quede claro cuáles son las ideas y valores que defiende Proyecto Sur, de modo que los compañeros que no estén de acuerdo, se sientan en libertad de militar en una fuerza en la que se sientan ideológicamente más cómodos.
Una vez que todos los que militemos en Proyecto Sur sepamos que queremos estar ahí, debemos darnos una organización democrática. Hoy la estructura del partido no es democrática. La desconfianza que los miembros de la mesa nacional sienten respecto de todo aquél que no pertenezca al círculo íntimo, hace que Proyecto Sur contradiga en los hechos la tercera de sus grandes causas, la que proclama su vocación democrática. En los discursos se elogia a la juventud, pero en los hechos se le teme y relega.
Los miles de jóvenes que en todo el país han sumado su esfuerzo para hacer crecer y fortalecer al partido, se sienten frustrados, maltratados y dolidos cuando no son escuchados ni pueden participar en las decisiones organizativas, siquiera en sus propios territorios. No es bueno construir sobre la frustración de los propios militantes. Porque estos militantes dolidos son más susceptibles a los cantos de sirena de aquellos que buscan confundirlos.
 
 
Nuestro mensaje es estratégico y a largo plazo, y para comprometerse con él hay que estar dispuestos a sacrificarse y entregarse de lleno a cosas importantes.
Nuestro camino es largo y recién empieza. Nuestra misión consiste en insistir y persistir en la difusión de nuestro mensaje. Al mismo tiempo debemos preocuparnos por crecer en organización y en conciencia transformadora, y por estar preparados para cuando nos toque ejercer el poder.
Nos sabemos los auténticos herederos del pensamiento de Raúl Scalabrini Ortiz, de Rodolfo Walsh, y del auténtico pensamiento nacional. Tengamos en cuenta que sólo hemos sufrido una derrota electoral. Pero una derrota electoral no es un fracaso político. Fracaso político sería gobernar y defraudar las expectativas del pueblo, o traicionar nuestras convicciones mediante acciones de gobierno contradictorias con nuestras ideas y valores, tal como fracasó el Frente Grande durante el gobierno de la Alianza, que terminó convocando a Domingo Cavallo para conducir los destinos económicos de la patria.
Quizás sea necesario que perdamos alguna que otra elección más antes de que accedamos al gobierno y podamos ejercer el poder. De lo contrario, el precio será el fracaso. Mientras tanto, difundamos el mensaje, organicémonos y preparémonos para gobernar.
 
Agrupación Cinco Causas en Proyecto Sur

miércoles, 3 de agosto de 2011

Obras y azares... reflexión sobre elecciones en Cordoba Grupo Castelli Movimiento Proyecto Sur


¿CORDOBA AP...U .. ESTA?Núcleo Castelli (Movimiento Proyecto Sur)

De cara a un nuevo proceso electoral en Córdoba, el pueblo asiste al desfile incesante de inauguraciones,estrenos, cortes de cintas, colocación de piedras fundamentales, maquillaje de los espacios públicos abandonados
hasta ayer y lanzamientos de fabulosos proyectos a futuro.
La desaparición en un abrir y cerrar de ojos de la antigua Casa de las Tejas, que podría haber albergado a
incontables oficinas públicas por las que hoy el Estado Provincial paga inconcebibles y millonarios alquileres o
que demandan a gritos espacios adecuados; la faraónica, rapidísima y costosísima mega-obra de la nueva sede del
Gobierno provincial que seguramente será un ícono arquitectónico de Córdoba pero que guardará en sus anales
el haber sido construida mientras cientos de escuelas y hospitales carecen de infraestructura suficiente y
adecuada; la ampliación del Estadio Kempes, el “Faro del Bicentenario”, la restauración del cauce cementicio del
Río Suquía….
El Gobierno provincial arremete con un despliegue gigantesco de inversiones de utilidad probable pero de
prioridad indefendible. Cuando existen graves problemas no resueltos por años de desinversión en áreas
fundamentales como educación, salud, viviendas y se desatiende la recurrente crisis energética, la carencia de
agua potable para dos terceras partes de la población, la explotación agraria contaminante junto a la
desertificación de nuestra provincia, el gobierno recurre a un gigantesco despliegue publicitario de puesta en
marcha de obras que debieron postergarse en beneficio de cubrir las necesidades acuciantes de la población.
Mientras en la Escuela Ricardo Rojas los alumnos siguen recibiendo clases en contenedores y en el Alejandro
Carbó se cae el techo, se brinda con champán por la construcción de dos puentes sobre la calle Rosario de Santa
Fe puestos para potenciar la inversión inmobiliaria de quienes proyectan construir el mayor complejo edilicio de
Córdoba junto al Río Suquía en Barrio Juniors. Un mínimo sentido de decencia, ausente por años, imponía por
lo menos que a esos puentes, los paguen los inversores y no el pueblo de Córdoba en su conjunto.
¿Por qué nuestros gobernantes prefieren esta exhibición obscena de manejo de los dineros públicos, que nada
tiene que ver con sus ancestros políticos? Ni el radical Sabattini ni el peronista Brigadier San Martín tuvieron
que apelar a tamaño despropósito para quedar en la memoria respetuosa del pueblo. Uno hizo diques, caminos y
escuelas en todo el territorio, el otro puso a la provincia en la punta del crecimiento industrial del interior del
país. No necesitaron
depredadores (“emprendedores” según sus favorecedores) de turno el diseño de la obra pública.
No apostaron al maquillaje sino a transformaciones de fondo. Y si de apuestas se trata, tampoco las promovieron
entre los cordobeses, que hoy –impulsados por el propio Estado- dejan fortunas diarias en el juego.
Lotería de Córdoba recaudó por los juegos de azar, en los cuatro primeros meses de 2011, un 21% más que en
igual período de 2010, con un promedio de 46 millones por mes. Solamente en Río Cuarto, en abril de 2011 las
máquinas tragamonedas recaudaron 5 millones de pesos, gastados principalmente por trabajadores y ciudadanos
jóvenes de clase media. En sólo un mes los riocuartenses gastaron en tragamonedas el equivalente a unas treinta
viviendas sociales. El juego es política de Estado en Córdoba, pero no para impedirlo sino para promoverlo. Un
Estado que promueve la ilusión de salvarse pegándole al número que se corresponde al sueño de la noche
anterior y no al camino más largo de salvarnos todos con la construcción de un nuevo modelo social y cultural.
La timba es cultura oficial. De hecho, la propaganda del juego ilustra la contratapa de la publicación mensual
oficial de la Secretaría de Cultura de la Provincia con un eslogan perverso: “
es ficción, es la moral púbica de Córdoba 2011.
Una chance de cambio?
propagandizarse ni difundir por altoparlantes sus logros, ni dejaron en mano de losCuando jugás, ganamos todos”. No
Después de casi treinta años de alternancia en el poder, las fórmulas conservadoras del radicalismo y el
peronismo se parecen hoy como dos gotas de agua. De hecho, a este presente hoy maquillado por el diferimiento
de la deuda pública con la Nación (que tiene una corta mecha explosiva para las próximas gestiones), lo
construyeron esforzada y trabajosamente entre ambas fuerzas. Ambos partidos han elegido hacer un buen
negocio de los malos gobiernos.
Dice la publicidad radial oficial, probablemente escuchada mientras transitamos la ciudad capital de la provincia
en medio de cloacas colapsadas, que “
no explica cómo se llama el incremento de la mortalidad infantil, la falta de viviendas para miles de cordobeses,
la crisis energética, la desertificación, el desmanejo del agua…
El proceso electoral provincial nos coloca nuevamente ante la posibilidad de asumir decisiones, y en ese marco
entendemos que es hora de abrir la puerta a una nueva opción. El Frente Cívico y Social, que impulsa la
candidatura de Luis Juez propone la única chance de cambio posible en el futuro inmediato de los cordobeses.
Decimos “chance” y no certezas, porque en verdad solamente andando se verá cómo funciona el juecismo. Podrá
terminar siendo más de lo mismo ganado por los sectores más conservadores que lo habitan, o podrá erigirse en
un espacio en el que nuevas ideas, nuevas propuestas y nuevos compromisos se materialicen. Apostamos a esta
última opción, pero no como apuesta marcada por el azar más puro sino como propuesta de participar
activamente para el cambio. Sus coincidencias no del todo precisadas con el espacio de Proyecto Sur o el Frente
Progresista a nivel nacional no son garantías ni de gestión ni ideológicas, pero marcan algunas premisas, algunos
lineamientos centrales de los que sus contrincantes directos ciertamente carecen o que directamente repudian.
Paralelamente, el radicalismo y Unión por Córdoba, con las candidaturas de De la Sota y Aguad, sí ofrecen
garantías. Garantizan más y peor de lo mismo, aunque las sonrientes actuaciones radiales y televisivas intenten
ablandar los recuerdos.
Las opciones están planteadas. Ya tuvimos los Cecor, los Lecor, los negocios inmobiliarios, las mega obras
urbanas, el cierre de las escuelas técnicas y del Banco Social, la privatización del agua, los bosques convertidos
en leña y cenizas, la Justicia abandonada, la salud postergada; ya convirtieron grandes escuelas en redituables
shoppings y concesionaron las rutas para tener caminos caros y peores que en cualquier otra provincia; ya
adornaron el Suquía y le hicieron puentes para el negocio de las constructoras; ya escondieron a los pobres en
ciudades-barrios donde se fumiga la soja y le mintieron a los beneficiarios del plan hogar clase media; ya nos
quedamos sin luz en el verano y en el invierno; ya tiramos todas las monedas en los slots y en el Quini. Ahora
invirtamos en futuro y busquemos un cambio, que solamente será posible apropiándonos de los espacios y
exigiendo rendición de cuentas al finalizar cada jornada.
Para que algo cambie, no votemos siempre lo mismo.

Núcleo Castelli
vientosur@nuclecastelli.com
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Obras y azares