jueves, 24 de febrero de 2011

Por que la necesidad urgente...de un Plenario por Fabian Barrionuevo


Por qué la necesidad urgente y fundamental de un Plenario o Asamblea

Nuestra 3º causa, la llamada “democratización de la democracia”, el solo título parece una ironía: la democracia ¿es o no es? ¿Qué cosa es entonces?... Desde luego, se trata de una bandera no menor que sostenemos en Proyecto Sur y que le estamos proponiendo al conjunto de nuestro pueblo ¿Cómo entonces sería una democracia de verdad? Es absolutamente necesario, tras leer el resumen de la propuesta de nuestra 3º causa pensar y reflexionar, mejor colectiva que individualmente sobre esto.
No debemos olvidar que la cultura de participación en nuestro país ha sufrido grandes bombardeos y sustituciones, en un proceso de desintegración del tejido social sin precedentes. El modelo social implementado es una minoría rica y poderosa muy organizada y encuadrada y frente a una mayoría pobre o semi-pobre acuciada por toda clase de problemas y desorganizada y con toda clase de “desconfianzas” convenientemente promovidas. Tal vez, por eso nos cuesta un enorme esfuerzo conseguir que la gente asista y permanezca en las reuniones que habitualmente convocamos.
Por otra parte, no es posible continuar encogiéndonos de hombros cada vez que un adherente, afiliado o simpatizante de Pino Solanas pregunta sobre dónde y cómo participar. Por lo general desean hacer oír sus puntos de vista y opiniones ante otras personas, con cierta probabilidad de que serán escuchadas o tenidas en cuenta. Flaco favor le hacemos a nuestra 3º Causa cuando mostramos incapacidad para crear estos espacios. No sabemos cuáles, dónde ni cuándo se reúnen los diversos núcleos o grupos (salvo en honrosas excepciones el propio).
En Proyecto Sur Córdoba, siendo los militantes activos que somos en número y calidad, deberíamos asegurarnos que los principios de una Democracia social, orgánica, directa y participativa se apliquen y se cumplan, tan al pié de la letra como sea posible. No somos miles, ni siquiera cientos, por lo tanto esto no es una locura. Si no estoy mal informado, el Subcomandante Marcos del EZLN, añadió el prefijo “sub” a su puesto de conducción por que se reconoce el 1º lugar a la Asamblea del Pueblo (el “Comandante”). O también conocemos casos de ciudadanos suizos (que andan por aquí), y reciben por Internet un listado relativamente largo de asuntos de su comunidad (o cantón) para decidir y votar, y hasta deben dar algún fundamento de su voto. Es una obligación cívica. Como vemos la democracia directa está al alcance de la mano, pero todo un sistema que solo nos permite ver la realidad a través de un largo tubo, y que por el contrario promueve la estupidez y la desconfianza se presenta como obstáculo a superar.
Que no se malinterprete, no proponemos un asambleismo agobiante donde todo y cada detalle se discute en prolongadas, multitudinarias e imposibles asambleas, pero tampoco se puede admitir, con la cantidad innumerable de hechos políticos y de situaciones que nos desafían haya transcurrido mas de un año sin ningún Plenario. En este marco, todas las instancias orgánicas que nos hemos dado, en un marco de conflictividad, han tenido una relativa legitimidad en función de su relativa importancia política, y es posible que aparezcan militantes nuevos, o reaparezcan militantes alejados pretendiendo invalidar todo o parte de lo realizado (bien o mal) en este último año.
Resumiendo, la aplicación honesta y conciente de “La Democracia” en nuestra naciente fuerza política es un imperativo que no admite mas postergaciones, y esa democracia deberá ser DIRECTA, o sea donde “el pueblo delibera y gobierna” tan directamente como sea posible y con la menor cantidad relativa de “representantes” o “delegados” (no “a través de”) posibles. Y los asuntos a discutir serán de la mayor competencia y relevancia posible. No se dejará al “pueblo” la discusión de asuntos menores y los asuntos importantes o estratégicos a una vanguardia, llámese “mesa de elegidos, ejecutivos, coordinadores” o cómo sea. Es cierto que, dadas las urgencias de un año electoral “delegamos” las urgentes decisiones de nivel nacional a la Mesa Nacional del MPS, pero no por ello tales asuntos se dejarán de discutir y debatir internamente.
Tenemos un gran referente y una conducción, también tenemos aún una masa dispersa y diluida a lo largo y ancho del país que mira a Proyecto Sur con gran expectativa por las banderas ha levantado. Omitimos deliberadamente la expresión “partido” por las reminiscencias negativas que la palabra tiene ante el conjunto social que es nuestra “materia prima” a trabajar.
Nuestra misión fundamental, por lo tanto, es aglutinar, organizar y conducir ese conjunto disperso. Para eso se requieren cuadros bien comprometidos moralmente con estas banderas y con un mínimo (como piso) de capacidad de comprensión de la realidad.
Entonces, todos los afiliados o adherentes deben ser considerados potenciales militantes y deben ser convocados a la discusión y el debate sin mayores restricciones en una Gran Asamblea provincial del distrito Córdoba, que puedan hacerse oír directamente, sin intermediarios -delegados o representantes-. Si refundamos y recreamos esta Asamblea o Plenario de militantes como máxima instancia, estaremos validando todas las acciones que hemos venido realizando y las próximas a realizar, y será la oportunidad de resolver las fisuras y desconfianzas que no tienen otra manera de expresarse en términos políticos, y cada compañero tendrá la certeza de ser protagonista de esta gesta y no un convidado de piedra que está obligado a buscarse un “representante” que delibere y gobierne por él. Así no estaríamos mas que reproduciendo el sistema que tanto denunciamos.
Objeciones Algunos de nuestros primeros plenarios fueron evaluados negativamente por variadas razones, que personalmente atribuyo a la manera errónea de convocarlo y de organizar la discusión y el uso de la palabra. Entre estas objeciones está la “tumultuosidad y desorden” o que algunos hablan demasiado, monologan, o se salen del temario impidiendo los necesarios avances… También se debe considerar la desigualdad de oportunidades de aquellos que viven lejos de la capital provincial (que coincide con el centro de gravedad del mayor número de militantes).
Si analizamos punto por punto todas las objeciones que nuestra experiencia nos muestra y otras posibles, veremos que todas se pueden salvar mediante la adecuada organización de los detalles: la convocatoria con la mayor publicidad o difusión, y anticipación; con la presentación de un temario apropiado e informes resumidos y exactos. Además deberá prepararse un grupo pequeño de “secretarios” atentos a los tiempos y repeticiones del uso de la palabra, que vigilen la pertinencia respecto al tema y con capacidad para unificar (con lealtad y sin trampas) las mociones por sus similitudes o diferencias.
Respecto de la objeción de los que deben hacer un viaje para poder asistir, es obvio que es prácticamente imposible de salvar en su totalidad, pero dada la gran importancia del motivo de la reunión, habrá que asegurarse mediante la buena organización el respeto que se merece tanto esfuerzo. Esto significa un esfuerzo de parte de la organización del “evento” para la satisfacción de los que se  han esforzado para participar, además de conseguir por capital y alrededores algunos recursos económicos para repartir con cierta justicia los gastos, otra cosa no se puede hacer.
Debe notarse que mi ausencia en esa “máxima instancia asamblearia”, por motivos justificados o no, implica el reconocimiento de que otros resolverán por mi y, por tanto mi ausencia respalda de hecho las resoluciones que emanen de la Asamblea. Esto también es realmente democracia. No existe una manera absoluta de solucionar todos los imponderables, todas las posibilidades o impedimentos válidos. Lo que da legitimidad a esa instancia es que se trata de la oportunidad real de participar con mi propia voz de las decisiones, esto es, Democracia verdadera y directa.
La asamblea convalidará las instancias intermedias hasta llegar al vértice de la organización que es la conducción.
Siendo también la instancia de mayor número de participantes, lógicamente será también la de menor frecuencia, esto -de algún modo- salva la situación desigual de los que están geográficamente lejos. La siguiente instancia, es la que hemos llamado la “Mesa de Acción Política” a la que acuden delegados de núcleos o grupos “básicos” de toda la provincia y su principal misión es sostener la comunicación establecida en la Asamblea entre la militancia dispersa o desplegada por todo el territorio del distrito provincial y coordinar las actividades necesarias para cumplir el mandato de la Asamblea. Si la frecuencia de esta 2º instancia es de 1 mes, la de los plenarios debería ser 3 meses, como mínimo en un año lleno de urgencias, se pueden considerar períodos mayores cuando podamos definir “soberanamente” nuestros propios tiempos de construcción política…

1 comentario:

  1. Es Fabián quien propone el tema Plenario/Asamblea que acabo de leer???? Totalmente de acuerdo, avancen por ahí, es el camino, y los ejemplos del Sub y los suizos son totalmente adecuados.....
    Adelante las cinco causa y las otras que apoyamos.... No es tan importante pero aprovecho contarles que si estaba algo alejado de las reuniones, confirmada la alianza con Juez, mi alejamiento es definitivo (no de las ideas y las causas, por supuesto), pero nuestro pequeño grupo (segunda independencia: tres o cuatro gatos locos del ambito de la geografía, geología, biología y agronomía) reorientará su apoyo y asesoramiento a Asambleas Ciudadanas.... Un abrazo para todos. Marcelo Ezquerro

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